¿Nunca te preguntaste por qué antes todas las canchas de pádel que veíamos, e incluso muchas hoy, eran de material, digamos piso y pared, y ahora son de césped sintético y vidrio?
Una de las primeras pistas o canchas de pádel fue construida por un mexicano en su finca como una especie de tenis, con paredes alrededor con el objetivo de que la vegetación no ingresara.
Hablamos de una pista con el piso de cemento, una red y unos pequeños muros circundantes, nada que ver con las pistas en las que estamos acostumbrado a jugar hoy por hoy.
El uso de césped sintético y cristal hoy es muy común, y de hecho, muchas personas solo juegan si es en una cancha de este tipo.
Una de las razones es para que el mismo pueda ser promocionado. Al ser 100% panorámicas las canchas de pádel, los partidos se pueden seguir desde la televisión o desde un estadio sin ningún inconveniente.
Además, permiten un bote de la pelota más controlado, haciendo que los peloteos sean más largos e interesantes, lo que permite que los jugadores también se desplacen sobre la pista con movimientos rápidos.
El césped también proporciona una suerte de amortiguación que evita las lesiones en las rodillas y los tobillos, cosa que antes con el piso era un poco más complicado.
Atrás quedaron aquellos partidos en que el escaso público se juntaba detrás del poco espacio visible de las canchas que dejaba ver las vallas laterales, para convertir el pádel en el espectáculo que disfrutamos hoy.