Como todo buen futbolista – amateur – y no hablamos de talento, hablamos de lo que juramos que somos cuando vamos a jugar con los muchachos, después de juntar las personas y reservar la cancha 👀 queda una parte crítica, armar el bolsón.
Entonces, la noche anterior empieza el rito, primero buscar el bolsón. ¿Dónde era que dejé esa cosa? Primera vez que das vuelta todo pero genial, lo encontrás, por supuesto que vacío.
Ahora a buscar el short, la remera y la media para jugar, que depende de con quién y dónde vas a ir a jugar, puede ser el uniforme del equipo donde jugás, o puede ser casual. Personalmente ese siempre es un problema, encuentro una cosa, dejo en algún lugar, encuentro otra y perdí la primera, entonces es todo un desafío. Segunda vez que das vuelta absolutamente todo, pero listo.
Ahora el todoterreno, botín, champion, como le quieran llamar, generalmente es lo único que sabemos donde está, pero está sucio entonces tiene que ir en una bolsa o en una botinera y de nuevo, ¿dónde era que estaba eso? Sigo contando, tercera vuelta a todo.
Ya está por estar, faltan los implementos para prevenir lesiones – porque obvio, somos profesionales – las tobilleras, canilleras, vendas, muñequeras, pomadas para calentar, debería estar todo en el bolsón. Cuarta vuelta a la casa pero se encuentra, de nuevo por partes, las cosas necesarias.
Finalmente el bolsón está listo, con una pequeña pero excelente sensación de satisfacción.