Hace un par de semanas estaba en una cancha, mostrando cómo funciona Reva. El chico con el que estaba descarga la app, y fue muy grata mi sorpresa cuando el solo se pone a usarla.
Muy emocionado, se pone a cargar sus reservas, anota las del día, luego las del día siguiente, todas con nombre de la persona o el grupo que iba a jugar y el número de teléfono.
Entonces le pregunto – ¿no querés cargar las de la otra semana? – y me dice, si dale, espera traigo la agenda.
Yo no puedo vivir sin mi agenda, y anoto todo porque o sino me olvido de las cosas, pero coincidimos en que esto es inmanejable. Una de estas dura más o menos 6 meses y sirve para dos canchas.
Es hora de dejarle en paz al papel, basta de agendas, cuadernos, libretas, y otros semejantes, hora de empezar a ahorrar en eso, y de paso, encima salvamos al mundo, al que tanta falta le hace un respiro de este tipo de cosas.
Vivimos en un cambio de época, y no época de cambio, ¡acompañemos esto!